Nuestra frutería nace un 18 de junio de 2011. Somos una pequeña empresa familiar, que ponemos en marcha entre mi madre, su marido y yo. Después de darle muchas vueltas, decidimos dejar el nombre del antiguo negocio que mis padres, Asunción y Antonio, montaron hace 40 años cuando volvieron de Suiza.

Cambiamos las hamburguesas, los pepitos de pollo y los platos combinados, por las frutas y las verduras. Siempre procuramos que sean de origen local, de la huerta a la mesa. Poco a poco fuimos ampliando nuestras variedades: productos gourmet, sin gluten, delicatessen; sin olvidarnos de lo más importante, nuestros clientes, algunos de ellos, ya casi amigos.