Descripción
La alcachofa de Tudela se caracteriza por su forma redondeada, ligeramente elipsoidal y con un orificio en medio, ya que las hojas no llegan a juntarse para cerrar la cabezuela. No tiene vilanos (una especie de pelos) en su interior y destaca por ser muy tierna. Las alcachofas poseen unas considerables acciones tónicas, digestivas, diuréticas, antirreumáticas y protectoras del hígado. Para evitar la oxidación de la vitamina C y el consiguiente ennegrecimiento de la alcachofa por el oxígeno del aire, se rocían las alcachofas con unas gotas de zumo de limón.